TARZÁN DE LOS HOYOS
De la liana al tee del 1.


Weissmüller era un gran aficionado al golf, jugaba con sus amiguetes de Hollywood y era un habitual de torneos benéficos. Debido a su fuerza física tenía una tremenda pegada y sus tarjetas rondaban a menudo los 70 golpes.

Aclamado por la guerrilla
Y precisamente, según cuenta su hijo en el libro, Mi padre, Tarzán, Weissmuller estaba en 1958 en Cuba y se dirigía a jugar un torneo de golf cuando él y sus amigos fueron detenidos por las tropas guerrilleras de Castro. La situación se volvió muy tensa, ya que solían secuestrar a los extranjeros. Pero Weissmuller decidió identificarse del modo más explícito: golpeándose el pecho con los puños y lanzando su característico grito de Tarzán.
Al instante los guerrilleros se dieron cuenta de quién era, dejaron caer sus armas y gritaron (en español): "¡Es Tarzán! ¡Es Tarzán de la Jungla! ¡Bienvenido a Cuba!". A continuación le estrecharon la mano, le pidieron autógrafos y acabaron escoltándole hasta el campo de golf.

La razón es que justo en ese hoyo hay una cueva junto a un saliente rocoso que fue utilizado como escenario de una película de Tarzán.
Y Weissmuller, que era un habitual del campo, cuando jugaba ese hoyo siempre se subía a la roca, dejaba caer su palo de golf, hacía su característico "grito de Tarzán" y luego seguía jugando.
